Cuestión de altura.

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Cuestión de altura.

El origen y el porqué de esta curiosa tradición es del todo incierto, probablemente su origen se remonta a la Edad Media. La tradición gigantera se extiende por toda la geografía mundial, pudiendo encontrar gigantes en Europa, Asia, África y América del Sur.

Se trata de una costumbre pagana celebrada en las fiestas locales de muchas poblaciones del mundo que consiste en sacar a desfilar sobre los hombros figuras de alto porte que bailan, asustan y animan, sin cesar, a la gente que acude al evento.

Los gigantes son figuras que representan en muchos casos, personajes populares locales, personajes históricos o literarios, seres mitológicos o gentes de otras culturas. Están realizados en cartón piedra y más recientemente con fibra de vidrio o poliéster. El cuerpo es un armazón de madera, hierro o aluminio cubiertos por muy adecuados ropajes.

La tradición Gigantera de la Villa Sanabresa se remonta al año 1848, año en el que se tienen los primeros testimonios de la presencia de La Negra y El Chino. Presumiblemente ambas imágenes rindan homenaje a otras razas y hoy en día son el emblema de esta agrupación. Durante años escoltaron a Ntra. Sra. de las Victorias en la iglesia parroquial, hasta que en los años 50 el Obispo de Astorga ordena prohibir el desfile de gigantes. Considerada como una costumbre pagana incompatible con la devoción a la Virgen, los gigantes fueron expulsados del lugar que desde su nacimiento fue su casa pasando a dependencias municipales. Con el fin de evitar la pérdida de la tradición gigantera, el Ayuntamiento, en 1955 adquirió otros dos gigantes: El Zapatero y La Zapatera afianzando así, esta costumbre y haciendo frente a la prohibición eclesiástica. Simbolizan el Mundo de los Artesanos.

A partir de este año el número de integrantes fue creciendo hasta un total de 10 gigantes. Desde 1991 se cuenta con la presencia de los Reyes, que no hacer referencia a ningún personaje de la realeza en concreto. En 1996, en el I Encuentro de Gigantes y Cabezudos de Puebla de Sanabria, son presentados en sociedad Los Sanabreses, vestidos con el traje típico representan la comarca. Finalmente en el III Encuentro de Gigantes y Cabezudos de la Villa (2002), son presentados en el Castillo Don Rodrigo de Pimentel y Doña María de Pacheco, los Condes de Benavente. Antiguos señores de la villa y artífices de la construcción más emblemática del municipio, el Castillo. Curiosamente estas figuras son fiel reflejo de los nobles a los que representan.

El desfile de Gigantes cuenta con la presencia de los Cabezudos o Gigantillas. Son figuras en las que se destaca la proporción de la cabeza dejando oculta la cara del que lo lleva dando un aspecto misterioso e incluso cómico. El número de Cabezudos de Puebla ha ido aumentando con el de Gigantes hasta un total de 26. Estos pequeños cabezones tienen una temática muy diversa: brujas, duendes, enanos, magos, diablos, guardia civil... Cada uno de ellos va ataviado con muy apropiada indumentaria y llevan consigo una vara que no dudara en usar para hostigarle y sacarle la última moneda del bolsillo. Los más antiguos corresponden a la misma fecha que las dos figuras simbólicas.

En 1968 pasaron a ocupar el Salón de los Obreros, sede de la Asociación Católica Obrera de Puebla de Sanabria. Lugar que hoy en día es un curioso Museo, casi único en España, dedicado a esta costumbre.

La Comparsa Gigantera de Puebla de Sanabria es considerada una de las mejores de España, así lo demuestra la cantidad de municipios a los que ha acudido y sigue acudiendo con enorme éxito entre los asistentes. De este modo los Gigantes de la Villa se convierten en enormes embajadores de nuestra tierra Sanabresa.

Como antaño, estas ilustres figuras siguen cumpliendo su ancestral función, anunciar y animar la víspera del día grande de "Las Victorias" con su curioso e incansable baile. Además, acompañan a la Señora de la Villa en su recorrido anual por las calles de la población el día 8 de Septiembre.

Junto a Puebla, Mombuey y Otero de Bodas son los únicos municipios de Sanabria y Carballeda que tienen esta costumbre.

La tradición Gigantera de Otero de Bodas es reciente, Cuenta con figuras que representan animales típicos de la zona: Perro, Vaca, Burro, Raposa, Ciervo y Corzo.

La tradición de la Villa de Mombuey se remonta a finales del siglo XIX. Durante años se ha mantenido a duras penas la costumbre gigantera con dos figuras de escaso porte: El vikingo y La Negra. Hoy en día, se ha intentado rescatar la tradición recuperando las figuras que quedaron inmortalizadas en fotografías de los años 50 y que desaparecieron por causas desconocidas. Así, en 2004, en el I Encuentro de Gigantes y Cabezudos de Mombuey, se presentó el Caballero Templario, todo un símbolo del municipio ya que la torre de la iglesia (Declarada Monumento Nacional) es atribuida a Caballeros Templarios. En el III Encuentro de Gigantes y Cabezudos de Mombuey (2012) es presentada al público María de San Martín, Señora de Mombuey. Además, la comparsa de Mombuey también cuenta con varios Cabezudos. La función de estos gigantes es desfilar en la procesión del Corazón de Jesús y el Corpus Christi y también realizan pasacalles en las fiestas patronales en honor a Ntra. Sra. de la Asunción. Mombuey espera incrementar el número de miembros de la comparsa afianzando con ello una mágica tradición dañada por el paso del tiempo.